Se trata de un pasador de 3 centímetros decorado con cuatro corazones al más puro estilo de los videojuegos. La chica a la que se le iba a regalar no es muy fanática de los ellos, pero sí de los corazones (obviamente el novio sí lo era) así que ambos quedaron encantados.
Por cierto, encontrar este tipo de pasadores (que no horquillas) no fue nada fácil, recorrí varias tiendas pero no tenían lo que buscaba, al final (y tras preguntarle a la dependiente porque no lo tenían expuesto) los conseguí en Gemalia, una tienda enorme en la que se puede encontrar todo tipo de cosas para crear pendientes, pulseras, collares... desde charms hasta cuero, desde coral sintético hasta fieltro. Si sois de Bilbao o alrededores la podréis encontrar en Avda. Juan Antonio de Zunzunegui, 5, San Mamés.
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